Asesinan a otro rapero colombiano que buscaba la paz en Medellín
Se trata del séptimo cantante de hip hop que ha sido asesinado en esta urbe desde 2010, en lo que apunta a una campaña contra artistas que promueven la paz.
Bogotá.- El rapero de Medellín Elíder Varela, conocido como "El Duke", fue asesinado hoy por sicarios en esta ciudad colombiana, donde se había convertido en un gestor de paz a través de las letras de sus canciones y tras la creación de una escuela para niños en un intento de aislarlos de la violencia.
Se trata del séptimo cantante de hip hop que ha sido asesinado en esta urbe desde 2010, en lo que apunta a una campaña contra artistas que promueven la paz.
La muerte la confirmó su esposa, Carol López, quien dijo a los medios locales que "El Duke", tras recibir varios disparos, fue trasladado a un hospital donde llegó sin vida, tras afirmar que no había recibido amenazas y que tan sólo se dedicaba a la música.
Su colega "Jeiko", otro reconocido cantante de hip hop de Medellín, dijo a Caracol Radio que Varela era "un rapero de toda la vida y deja dos hijas hermosas".
La víctima era integrante de la banda Comando Élite de Ataque (CEA) y había creado la escuela "La kamada", en la que trabajaba con niños de la Comuna 13 de Medellín, uno de los barrios más violentos de esta ciudad y donde hoy encontró esta madrugada la muerte a manos de sicarios.
Esta agrupación presentó en abril pasado la canción "Desaparecidos", que, según palabras del rapero asesinado, fue "un homenaje a las cientos de miles de personas que desaparecen en Colombia".
"No piense que porque no le haya pasado a usted algún día le puede pasar", asegura "El Duke" en el videoclip que presenta este tema musical, que denuncia sin tapujos la desaparición forzosa a manos de grupos armados en Colombia, donde, según la Defensoría del Pueblo, hay más de 50.000 casos acumulados.
El músico era hijo de un conductor de autobús de la Comuna 13, donde creció y donde se destacó como un reconocido gestor de la paz.
Ahora, tras su muerte, deja una mujer joven viuda y dos niñas huérfanas, de 2 y 4 años de edad.
Las reacciones no se hicieron esperar, especialmente a través de la red social Twitter, donde se sucedieron los mensajes de repulsa contra este crimen.
"Porque no podemos morir de viejos en nuestros barrios, ¿por qué nos tienen que matar?", trinó, entre los muchos mensajes escritos en Twitter, Carlos Sánchez (@nenesonbata), líder del colectivo urbano Son Batá, otra importante agrupación rapera de Medellín y que también ha perdido a algunos de sus integrantes a manos de sicarios.
La muerte de Elíder Varela sigue a la ocurrida hace unos meses de Alejandro Serna, también rapero y conocido en el mundo artístico como Alejandro Muletaz.
Entre 2011 y 2010 fueron asesinados otros cinco músicos en Medellín, todos ellos activistas que a través de su arte buscaban la paz en su ciudad.
Se trata del séptimo cantante de hip hop que ha sido asesinado en esta urbe desde 2010, en lo que apunta a una campaña contra artistas que promueven la paz.
La muerte la confirmó su esposa, Carol López, quien dijo a los medios locales que "El Duke", tras recibir varios disparos, fue trasladado a un hospital donde llegó sin vida, tras afirmar que no había recibido amenazas y que tan sólo se dedicaba a la música.
Su colega "Jeiko", otro reconocido cantante de hip hop de Medellín, dijo a Caracol Radio que Varela era "un rapero de toda la vida y deja dos hijas hermosas".
La víctima era integrante de la banda Comando Élite de Ataque (CEA) y había creado la escuela "La kamada", en la que trabajaba con niños de la Comuna 13 de Medellín, uno de los barrios más violentos de esta ciudad y donde hoy encontró esta madrugada la muerte a manos de sicarios.
Esta agrupación presentó en abril pasado la canción "Desaparecidos", que, según palabras del rapero asesinado, fue "un homenaje a las cientos de miles de personas que desaparecen en Colombia".
"No piense que porque no le haya pasado a usted algún día le puede pasar", asegura "El Duke" en el videoclip que presenta este tema musical, que denuncia sin tapujos la desaparición forzosa a manos de grupos armados en Colombia, donde, según la Defensoría del Pueblo, hay más de 50.000 casos acumulados.
El músico era hijo de un conductor de autobús de la Comuna 13, donde creció y donde se destacó como un reconocido gestor de la paz.
Ahora, tras su muerte, deja una mujer joven viuda y dos niñas huérfanas, de 2 y 4 años de edad.
Las reacciones no se hicieron esperar, especialmente a través de la red social Twitter, donde se sucedieron los mensajes de repulsa contra este crimen.
"Porque no podemos morir de viejos en nuestros barrios, ¿por qué nos tienen que matar?", trinó, entre los muchos mensajes escritos en Twitter, Carlos Sánchez (@nenesonbata), líder del colectivo urbano Son Batá, otra importante agrupación rapera de Medellín y que también ha perdido a algunos de sus integrantes a manos de sicarios.
La muerte de Elíder Varela sigue a la ocurrida hace unos meses de Alejandro Serna, también rapero y conocido en el mundo artístico como Alejandro Muletaz.
Entre 2011 y 2010 fueron asesinados otros cinco músicos en Medellín, todos ellos activistas que a través de su arte buscaban la paz en su ciudad.
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